Stefanos Tsitsipas, otrora una de las grandes promesas del tenis mundial, se encuentra en un momento crucial de su carrera. Tras meses de resultados irregulares y una notable pérdida de confianza en la cancha, el tenista griego busca reinventarse con la ayuda de su nuevo entrenador, el legendario Goran Ivanisevic.
¿Problemas en el pasto?
Si bien Tsitsipas posee un talento innegable, un potente saque, un drive letal y habilidades en la volea, sus resultados en césped no han estado a la altura de las expectativas. Nunca ha superado la cuarta ronda en Wimbledon, y este año llega con poca confianza. Ivanisevic, sin embargo, se muestra optimista.
"No entiendo por qué no ha tenido buenos resultados en césped. Creo que es un problema mental", afirma Ivanisevic. "Si te quedas atascado en la idea de que no te sientes cómodo en esta superficie y no puedes rendir al máximo, las peculiaridades del césped te devoran mentalmente. Debes tener una actitud muy positiva al jugar en césped".
Un nuevo comienzo
Ivanisevic es consciente del gran trabajo que tiene por delante. "Hay mucho por hacer, pero esto es un proceso. No soy un mago que cambiará todo de la noche a la mañana. Trabajaré en su saque y volea. Es un gran desafío para mí", asegura.
Aprendizaje constante
Según informes recientes, Tsitsipas está "aprendiendo mucho cada día" con Ivanisevic. La combinación de la experiencia del entrenador croata y la determinación del tenista griego podría ser la clave para un resurgimiento en el circuito. El objetivo principal es recuperar la confianza y volver a meterse entre los diez mejores del mundo.
El swing sobre césped podría ser una sentencia definitiva o una oportunidad para resetear y dar los primeros pasos en el proceso de resurgimiento deportivo. Solo el tiempo dirá si Tsitsipas logra aprovechar esta nueva etapa con Ivanisevic y volver a brillar en el mundo del tenis.