Un caso estremecedor sacude a la localidad de Dolores, en la provincia de Buenos Aires. Un niño de tan solo 14 años fue víctima de un aberrante abuso sexual por parte de tres hombres, resultando además contagiado con VIH y sífilis. Los agresores han sido identificados como un docente, un inspector escolar y un diseñador de moda, desatando la indignación y el clamor por justicia en la comunidad.
Según la denuncia, el menor había estado utilizando la aplicación Grindr para explorar su sexualidad, siendo este el medio por el cual conoció a sus agresores. Los abusos, que incluyeron acceso carnal, dejaron secuelas físicas y psicológicas devastadoras en el niño. Tras ser diagnosticado con VIH y sífilis, el joven debió ser internado y actualmente enfrenta severos trastornos psicológicos.
La fiscal Mónica Ferre, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1 de Dolores, ha solicitado la prisión preventiva para los tres imputados, acusándolos de “abuso sexual con acceso carnal agravado, corrupción de menores agravada, facilitamiento del acceso a espectáculos pornográficos o suministro de material pornográfico”. La fiscal argumenta que la prisión preventiva es crucial para evitar la fuga de los acusados y garantizar que no entorpezcan la investigación.
“La seriedad del delito y la eventual severidad de la pena son dos factores que deben tenerse en cuenta para evaluar la posibilidad de que los procesados intenten fugarse para eludir la acción de la justicia”, afirmó la fiscal Ferre. También destacó que los imputados se valieron de sus posiciones de poder, como docente e inspector, para “someter y silenciar” al menor, generando un riesgo constante de que continúen con sus acciones.
Este caso ha generado una profunda conmoción en la sociedad, poniendo de manifiesto la vulnerabilidad de los menores y la necesidad urgente de reforzar los mecanismos de protección y prevención contra el abuso sexual infantil. La comunidad de Dolores exige justicia para la víctima y espera que los responsables sean llevados ante la ley y reciban el castigo que merecen.
Reacciones de la comunidad
Organizaciones de derechos humanos y colectivos feministas han expresado su repudio ante este terrible hecho y han manifestado su apoyo a la víctima y su familia. Se han convocado marchas y movilizaciones para exigir justicia y visibilizar la problemática del abuso sexual infantil. Las redes sociales se han inundado de mensajes de solidaridad y condena a los agresores.