Las tensiones entre Irán e Israel se intensifican a medida que crece la preocupación por un posible conflicto militar. En respuesta a la creciente presión internacional sobre su programa nuclear, Irán ha ordenado la realización de maniobras militares a gran escala. Según informes de medios estatales iraníes, las fuerzas armadas han adelantado sus ejercicios, centrándose en el monitoreo y respuesta a los "movimientos del enemigo".
Estos ejercicios militares se producen en un contexto de crecientes informes de medios estadounidenses que sugieren que Israel podría estar preparando un ataque inminente contra instalaciones estratégicas iraníes, incluyendo sitios de enriquecimiento de uranio y reservas de petróleo. Aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, aparentemente aún confía en la posibilidad de negociaciones, la situación permanece altamente volátil.
El jefe del Estado Mayor iraní, Mohammed Bagheri, declaró a la agencia de noticias ISNA que las maniobras tienen como objetivo fortalecer la capacidad de defensa, la preparación operativa y la disuasión de las fuerzas armadas iraníes. No se han revelado detalles específicos sobre la naturaleza o el alcance de los ejercicios.
Resolución de la IAEA Agrava la Crisis
La escalada de tensión se produce después de que la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA) aprobara una resolución en Viena que formalmente acusa a Teherán de incumplir sus obligaciones de revelar completamente su programa nuclear. La resolución, impulsada por Alemania, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, también amenaza con la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU.
Inspectores de la IAEA han descubierto rastros de uranio y otros indicios de actividades secretas en instalaciones no declaradas. La IAEA afirma que Irán ha ofrecido explicaciones poco convincentes durante años con respecto a estos hallazgos. Irán ha respondido condenando enérgicamente la resolución, calificándola de acusación infundada y políticamente motivada.
Teherán Anuncia Nueva Planta de Enriquecimiento
Antes de la votación de la IAEA, Irán contactó directamente a Alemania, Francia y Gran Bretaña, advirtiéndoles que no apoyaran la resolución inicialmente propuesta por Estados Unidos. La situación sigue siendo incierta, con el potencial de una escalada militar y consecuencias impredecibles para la región y el mundo.