En un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha convocado a su gabinete de seguridad en medio de fuertes rumores sobre posibles preparativos para un ataque contra Irán. Esta reunión de alto nivel se produce mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emiten comunicados aclarando que no se han modificado las directrices para la población civil, intentando calmar la ansiedad pública.
Reunión clave en medio de la incertidumbre
La reunión del gabinete de seguridad, programada para las 20:00 hora israelí (14:00 en Argentina), coincide con un momento delicado en las negociaciones con Hamas sobre la liberación de rehenes israelíes en Gaza. Netanyahu ha calificado el avance en estas conversaciones como “tentativo”, lo que añade una capa adicional de complejidad a la situación.
Desmintiendo rumores y la postura de EE.UU.
Ante la proliferación de rumores en medios y redes sociales, las FDI han insistido en que no hay cambios en las directrices para la población. Paralelamente, el embajador estadounidense en Jerusalén, Mike Huckabee, ha expresado su escepticismo sobre un posible ataque israelí a Irán sin la aprobación del presidente estadounidense, Donald Trump.
Trump y Netanyahu: Conversación centrada en Irán
En otra arista de este conflicto, Trump y Netanyahu mantuvieron una conversación telefónica de 40 minutos centrada en la relación con Irán y el acuerdo nuclear. Esta llamada se produce en vísperas de la fecha prevista para que Irán presente su respuesta oficial sobre el acuerdo nuclear, un tema que genera fuertes divisiones en la región y a nivel internacional.
El trasfondo del conflicto Irán-Israel
Irán y Estados Unidos, enemigos históricos, han mantenido negociaciones indirectas en un intento de impedir que Teherán desarrolle armas nucleares. Sin embargo, Israel se opone firmemente a cualquier acuerdo que no garantice la eliminación completa del programa nuclear iraní.
Según informes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán ha intensificado su producción de uranio altamente enriquecido, lo que alimenta las sospechas occidentales sobre sus intenciones. La tensión en Medio Oriente sigue en aumento, y la comunidad internacional observa con preocupación los próximos movimientos de los principales actores involucrados.