Una decisión de última hora del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de EE. UU. suspende una orden judicial que habría requerido que la administración Trump devolviera el control de miles de tropas de la Guardia Nacional de California en Los Ángeles al gobernador Gavin Newsom.
Conflicto entre California y la Administración Trump
La suspensión de emergencia del Noveno Circuito se produjo horas después de que el juez de distrito Charles Breyer de San Francisco dictaminara que Trump violó la ley al movilizar a miles de miembros de la Guardia en medio de protestas por las redadas de inmigración, y debía devolver las tropas al control estatal al mediodía del viernes.
Un panel de tres jueces en el Noveno Circuito, que incluye a dos jueces designados por Trump y uno por el presidente Biden, programó una audiencia para el martes en el caso, lo que significa que la Guardia Nacional permanecerá federalizada durante el fin de semana.
En una decisión de 36 páginas del Tribunal de Distrito de EE. UU., Breyer escribió que las acciones de Trump “fueron ilegales, tanto excediendo el alcance de su autoridad legal como violando la Décima Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos”. Breyer agregó que estaba “preocupado por la implicación” inherente al argumento de la administración Trump de que “la protesta contra el gobierno federal, una libertad civil fundamental protegida por la Primera Enmienda, puede justificar una conclusión de rebelión”.
Tensiones Internas en las Fuerzas Armadas
Miembros de la Guardia Nacional de California y los Marines desplegados en Los Ángeles para ayudar a restablecer el orden después de días de protestas contra la administración Trump han dicho a amigos y familiares que están profundamente descontentos con la asignación y les preocupa que su único papel significativo sea el de peones en una batalla política a la que no quieren unirse.
Varias organizaciones que representan a familias de militares han expresado haber escuchado a docenas de miembros del servicio afectados que expresaron incomodidad por verse arrastrados a una operación policial doméstica fuera de su campo normal de operaciones. Los grupos dijeron que no han escuchado opiniones contrarias.
“El sentimiento general en este momento es que desplegar la fuerza militar contra nuestras propias comunidades no es el tipo de seguridad nacional por el que nos inscribimos”, dijo Sarah Streyder de Secure Families Initiative, que representa los intereses de cónyuges, hijos y veteranos militares.
Chris Purdy de Chamberlain Network, cuya misión declarada es “movilizar y capacitar a los veteranos para proteger la democracia”, dijo que había escuchado cosas similares de media docena de miembros de la guardia nacional. “La moral no es genial, es la cita que sigo escuchando”, dijo.