La Giralda, un nombre sinónimo de tradición y sabor en Buenos Aires, ha expandido sus horizontes, llevando su emblemático chocolate con churros a un nuevo local en el Mercado de San Nicolás. Desde su fundación original, este rincón porteño se ha convertido en un punto de encuentro para disfrutar de una merienda inolvidable, y ahora, una nueva generación podrá experimentar la magia de La Giralda en un entorno renovado.
Un Ritual Porteño con Sabor a Historia
Desde 1951, La Giralda ha sido mucho más que un simple café; es un ritual, una experiencia que evoca recuerdos y sensaciones únicas. Sentarse en una de sus mesas, ya sea en la icónica Avenida Corrientes o ahora en el Mercado de San Nicolás, para saborear un chocolate espeso acompañado de churros recién hechos, es un clásico que trasciende generaciones. La combinación perfecta de texturas y sabores convierte cada bocado en un viaje al corazón de la cultura porteña.
La apertura de la sucursal en el Mercado de San Nicolás es parte de un ambicioso proyecto de revitalización del espacio, buscando sumar propuestas gastronómicas con identidad y arraigo en la comunidad. ¿Y qué mejor manera de empezar que con una institución como La Giralda, que ha sabido conquistar el paladar de miles de personas a lo largo de los años?
El Secreto de un Sabor Inconfundible
Hablar de La Giralda es hablar de su chocolate colonial, una receta celosamente guardada que le confiere un sabor único e inigualable. Pero también es hablar de sus churros, dorados, crocantes y rellenos de dulce de leche, la combinación perfecta para acompañar el chocolate. La calidad de los ingredientes y la dedicación en la elaboración son los pilares de este éxito que se mantiene intacto a lo largo del tiempo.
Incluso después de la reciente reapertura del local de Corrientes, La Giralda ha sabido mantener su esencia original, inspirada en los cafés de Sevilla. La decoración, la atención al detalle y el ambiente acogedor transportan a los clientes a un rincón de España en pleno Buenos Aires. Ahora, el Mercado de San Nicolás ofrece un nuevo escenario para disfrutar de este emblema gastronómico, pero con la misma historia y tradición que siempre lo han caracterizado.
- Chocolate Colonial: La receta secreta que define el sabor único de La Giralda.
- Churros Artesanales: Dorados, crocantes y rellenos, la combinación perfecta para el chocolate.
- Ambiente Tradicional: Un rincón de Sevilla en el corazón de Buenos Aires.
De Lechería a Ícono Porteño: La Historia de La Giralda
La historia de La Giralda se remonta a 1930, cuando el andaluz Francisco Garrido fundó una lechería en la planta baja de un emblemático edificio diseñado por el arquitecto Carlos Nordmann. En 1951, el local pasó a manos de Antonio Nodrid, quien lo transformó en el café que conocemos hoy. El nombre es un homenaje a la famosa torre campanario de Sevilla, y las imágenes de su homónima adornan las paredes del local.
La Giralda es mucho más que un simple bar; es una cápsula del tiempo que condensa parte de la historia y la identidad porteña. Es un lugar donde se celebran encuentros, se comparten momentos y se disfrutan sabores que evocan recuerdos de antaño. Con su nueva sucursal en el Mercado de San Nicolás, La Giralda busca seguir escribiendo su historia, conquistando nuevos paladares y transmitiendo su legado a las futuras generaciones.
Si estás en Buenos Aires, no te pierdas la oportunidad de visitar La Giralda en su nuevo local del Mercado de San Nicolás. Sumérgete en la magia de este clásico porteño y disfruta de un chocolate con churros que te transportará a otra época.