El mundo del tenis está asombrado. Amanda Anisimova, la jugadora número 12 del ranking mundial, ha logrado una hazaña impresionante al avanzar a la final de Wimbledon 2025. Su camino a la final incluyó una victoria impactante sobre la número 1, Aryna Sabalenka, en las semifinales. Ahora, se enfrentará a Iga Swiatek, número 8 del mundo, en busca de su primer título de Grand Slam.
Un regreso triunfal después de priorizar la salud mental
Lo que hace aún más notable este logro es que Anisimova se alejó temporalmente del tenis hace apenas dos años para concentrarse en su salud mental. En mayo de 2023, compartió en redes sociales sus dificultades: "He estado luchando mucho con mi salud mental y el agotamiento desde el verano de 2022. Se ha vuelto insoportable estar en los torneos de tenis. En este momento, mi prioridad es mi bienestar mental y tomarme un descanso por un tiempo."
Después de una derrota en la primera ronda del Madrid Open en mayo de 2023, Anisimova tomó la difícil decisión de alejarse indefinidamente del deporte, citando su salud mental. Esta decisión sorprendió a muchos, ya que había alcanzado el puesto número 21 en el ranking de la WTA.
El resurgimiento de una estrella
En 2019, con tan solo 17 años, Anisimova llegó a las semifinales del Abierto de Francia, siendo la mujer más joven en alcanzar esa etapa en un Grand Slam desde 2006. Ese mismo año, derrotó a la entonces campeona del Abierto de Francia, Simona Halep, así como a Sabalenka.
En 2022, alcanzó la cuarta ronda del Abierto de Australia, derrotando a la campeona defensora, Naomi Osaka. Más tarde ese año, también llegó a los cuartos de final en Wimbledon, donde sorprendió a la estrella estadounidense en ascenso, Coco Gauff. Sin embargo, a pesar de este éxito, Anisimova reconoció que se sentía agotada y necesitaba alejarse.
Como ella misma explicó tras su victoria en semifinales: "Cuando me tomé un descanso, mucha gente me dijo que nunca volvería a la cima si me alejaba tanto tiempo del juego. Y eso fue un poco difícil de digerir, porque sí quería volver y seguir logrando mucho. Así que el hecho de poder demostrar que se puede volver a la cima si te priorizas a ti mismo ha sido increíblemente especial para mí."
Carlos Alcaraz, quien también jugará la final de Wimbledon, ha resaltado la importancia de disfrutar el juego, más allá de ganar o perder. Ambos finalistas demuestran que la salud mental es fundamental para el éxito en el deporte de alto rendimiento.