El mundo católico argentino está de luto tras el fallecimiento del Cardenal Luis Pascual Dri, fraile capuchino y confesor personal del Papa Francisco. Dri, quien falleció el 30 de junio a los 98 años en Buenos Aires, fue reconocido por su profunda humildad, su compromiso con los más necesitados y su incansable labor en el confesionario, donde se destacaba por su capacidad de perdonar y brindar consuelo.
Una vida dedicada a la misericordia
Nacido en Argentina, Luis Dri dedicó su vida al servicio de la Iglesia. Fue creado cardenal por el Papa Francisco en 2023, un reconocimiento a su trayectoria y su cercanía con el Sumo Pontífice, quien lo consideraba un “maestro de la misericordia”. Francisco conoció a Dri en Buenos Aires y siempre admiró su labor pastoral.
La ceremonia de despedida, celebrada en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, fue presidida por el arzobispo Mons. Jorge García Cuerva, quien destacó la figura de Dri como un ejemplo de humildad y servicio desinteresado. “El mejor homenaje que le podemos hacer es ser buena gente, tratar de no juzgar, de no condenar y repartir abrazos como los que nos daba él, reconociendo nuestra fragilidad y necesidad de misericordia”, expresó el arzobispo.
El legado del Cardenal Dri
La partida del Cardenal Dri deja un profundo vacío en la comunidad católica. Su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y se vieron tocados por su bondad y su mensaje de esperanza. Su vida fue un testimonio del amor de Dios y una invitación constante a la reconciliación y el perdón.
- Compromiso con los humildes.
- Maestro de la misericordia.
- Ejemplo de humildad y servicio.
El Cardenal Dri será recordado como un hombre de fe profunda, un pastor cercano a su pueblo y un incansable promotor de la misericordia divina.